NO HORADA LA OFENSA
Ofensas no horadan el alma segura
sus dardos hieren, mas no carcomen
aun siendo lacerante la herida
su veneno no socava, ni perdura.
Hay que mantener la firmeza
ante agravios lanzados sin sentido
buscando estremecer tus ánimos
y hacerte caer en desvaríos
Ignora el devenir del necio
que destila su odio y amargura
arma prudente es el silencio
si calla para no gritar sandeces.
Actuar conveniente es necesario
no hallarse encerrado en el ardid
del que quiera herir tu ego
que guste del rencor que supura.
Angel Luis González
No hay comentarios:
Publicar un comentario