Ironía del Pez Capturado
Indigna ha de ser la vida del pez atrapado en una pecera. Nadando sin cesar, pero sin rumbo; Preso bajo el engaño de un falso entorno. Expuesto al brillo de la mirada de quien lo alimenta y a la misma vez lo encierra.
Pasa sus días en una interminable asfixia. Sujeto a la monotonía de las horas. Translúcidas paredes se han vuelto su mundo. ¡Le han quitado el sendero del mar!
Angel Luis González