El nacimiento del Mar
La luna ya no le sonreía
el sol eclipsó sus días
ni en estrellas halló poesía
no hubo consuelo a tal perfidia.
Cual ninguna, él la creía
tan cerca, sin conocerla
su resplandor era hipocresía
y la eterna pasión pasó a desidia.
Luna traicionera
que infiel en la espera
engañaste al cielo
y seguiste serena.
El ardiente sol
con su mirar de fuego
altivez y portentos
conquistó tu belleza.
El cielo lloró
como un llanto eterno
puro, sin sueño
inmenso en grandeza.
Pero, todo principio tiene un final.
y se aferra al bien después de un mal
¡Extasió la Tierra en felicidad!
Del llanto del cielo nació el mar.
Angel Luis González